Este lugar me va como anillo al dedo. Ofrece todo lo que necesito, wi-fi gratis, aire acondicionado y una recepción 24 horas. Recuerdo cómo me ayudaron a buscar aparcamiento en mi primera estancia. ¡Siempre regreso para Navidad!

El desayuno era tan delicioso que cada bocado era como un abrazo cálido a la mañana. Desde los croissants recién horneados que se deshacían en la boca, hasta los jugos orgánicos que lograban hacerme sentir como si estuviera en un spa. Además, la habitación tenía más comodidades que una nave espacial, incluidos un televisor de pantalla plana y un espacio de trabajo amigable para un ordenador portátil.

Ventana pequeña

Desayuno que sorprende cada mañana

La ubicación es inmejorable, a pocos pasos del casco histórico. La habitación era amplia y muy luminosa. El personal sumamente amable y siempre dispuesto a ayudar. Desayuno variado, con opciones deliciosas que se antojaban cada día.

Sin embargo, el horario del coworking me pareció limitado, ya que cerraba a las 11 pm. A pesar de lo cómodo de la cama, las almohadas eran un poco blandas para mi gusto.

Ubicación perfecta y tranquilidad total, además el hotel te ofrece todo lo necesario para disfrutar. Si buscas escapar del bullicio, aquí lo encontrarás.

El cuarto era más pequeño que mi armario, ¡no pudo ser un 'charming closet' más auténtico!

céntrico y a pasos de los principales atractivos históricos

Mi estadía fue increíble, con una proximidad a la plaza principal de krakow que era menos de 10 minutos a pie, y la amabilidad del personal realmente hizo que me sintiera como en casa. además, el hotel está rodeado de restaurantes acogedores para disfrutar después de un día explorando.

Proximidad a paradas de autobús, gimnasio funcional, oficina de coworking

Ojalá el coworking estuviera abierto todo el tiempo, pues cerraba muy temprano. noté que los pasillos eran un poco ruidosos, lo que interrumpía la tranquilidad en ciertas horas. Las duchas, aunque modernas, tenían algunos fittings peligrosos

la habitación era un verdadero chiste, extremadamente pequeña, y ni siquiera había un minibar funcional. además, esperaba un spa o una piscina, pero parece que eso no es parte de su cuarto de estrella. casi dejo una buena reseña, pero la falta de atención al cliente es inaceptable.

Recomiendo este lugar para familias

La habitación era un lujo, con cama cómoda y un aire acondicionado que funcionaba de maravilla en estos días calurosos. Aparte, el desayuno fue una delicia. había opciones sabrosas y variadas, lo que hizo nuestras mañanas mucho más agradables.

No fue barato, pero vale la pena.

Una experiencia encantadora

Durante nuestra estancia de 5 noches, disfrutamos de la proximidad a varios restaurantes acogedores que facilitaban un buen almuerzo después de explorar la ciudad. Sin embargo, el desayuno podría ser considerablemente mejorado. Recomiendo probar las cafeterías cercanas para una experiencia más satisfactoria.

Nuestra estancia con amigos fue genial. Visitamos el Parque Blonia y el Spa de Swoszowice, ideales si buscas relax. Además, el entretenimiento digital en el hotel nos mantuvo ocupados. El personal muy amable y las recomendaciones sobre lugares locales fueron muy útiles.

Tuve problemas con el horario de cierre del coworking, ya que cerraba más temprano de lo que esperaba.

La ubicación es insuperable, en un barrio tranquilo y a pocos pasos del centro. Solo un detalle a mejorar, la habitación que nos tocó no tenía ventana, lo que fue un poco incómodo. Pero el descanso fue increíble. 😊

El desayuno era muy variado y delicioso, incluso con opciones para dietas especiales. La única pega es que la habitación tenía una pequeña ventana sin cortinas, lo que dejaba pasar demasiada luz por la mañana. Además, ofrecen alquiler de bicicletas que facilita explorar la ciudad.

La habitación era amplia, pero la ducha tenía algunos fittings peligrosos.

El wi-fi gratis es genial. La cama cómoda, pero el desayuno era muy justito.

La ubicación es realmente conveniente, a solo unos minutos del ajetreo del centro histórico de Cracovia. Me encantó la variedad y calidad del desayuno, que realmente hizo que nuestras mañanas empezaran bien. Aunque tuvimos un inconveniente con la luz que entraba por una ventana sin cortinas en nuestra habitación, el ambiente general del lugar fue muy tranquilo, lo que me permitió descansar bien después de explorar la ciudad. Sin duda, merece la pena la experiencia y estoy pensando en regresar.